martes, 31 de enero de 2017

LA PRIMERA MUJER

De esa costilla Dios el Señor hizo una mujer, Génesis 2:22.

Necesitarás un muñeco hombre y una muñeca mujer.
Dios preparó a Adán un bellísimo hogar, el huerto de Edén. Un río de agua cristalina corría por el centro del huerto. Dios puso plantas bellísimas y también ricas frutas, verduras y granos para comer. Además, colocó peces en los ríos, lagos y mares; aves en el cielo y animales sobre la tierra, como los caballos y los venados. Dios pidió a Adán que pusiera nombre a cada uno de los animales.
Pero al ponerles nombre, Adán se dio cuenta de que todos tenían una pareja y él estaba solo. Dios pensó que no era bueno que Adán estuviera solo y decidió darle una esposa. (Muestre los muñecos de hombre y mujer, represente la historia.)
Dios puso a Adán a dormir profundamente y le sacó una costilla. ¿Qué son las costillas? Pues huesos que tenemos por dentro, arriba de nuestro estómago, y protegen nuestros pulmones y nuestro corazón.
De una costilla de Adán, Dios hizo a la primera mujer, que se llamó Eva. Dios se la presentó a Adán y él se sorprendió con su belleza.
Adán estaba muy contento porque tenía la compañía de Eva.
Ellos se amaban y eran muy felices. Dios visitaba a Adán y Eva con frecuencia. Hablaban como verdaderos amigos.

HABLA CON JESÚS
Gracias, Jesús, porque creaste a los niños y a las niñas. Sabemos que aunque somos diferentes, tú nos amas por igual. Gracias también por papá y mamá, en tu nombre, amén.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

SÉ AGRADECIDO – PARTE 2

“Sean agradecidos” (Col, 3:15).

La noticia de que un anciano había salvado a un niño de morir ahogado, salió en las páginas de los principales diarios de Londres. Sin embargo, la mamá del pequeño, cuando llegó al hospital y examinó a su hijo, se alteró muchísimo. ¿Por qué? Porque se dio cuenta de que a su hijo le faltaba la gorra que ella le había regalado aquel mismo día. Así que, aquella mamá se olvidó de lo importante y se fijó en lo insignificante.
La mujer empezó a gritar y a quejarse:
-¡Ese anciano le ha robado la gorra a mi hijo! ¡Exijo que se la devuelva!
Aquella mujer era una desagradecida. Ni tan siquiera se había dado cuenta de que la vida de su hijo, lo más importante del mundo para ella, había sido salvada gracias a aquel hombre. Su hijo estaba bien porque Mollygruber lo había rescatado del agua. ¿Cómo podía ella quejarse porque le faltaba un mísera gorra? Pues así era. Ella había pasado por alto el gran favor recibido, para fijarse en algo de tan poco valor como una gorra.
La mujer exigió hablar con el viejo barrendero, que supuestamente había robado la gorra. Tanto gritó y formó escándalo, que el médico, furioso, le dijo:
-Si no permite a nuestro héroe descansar y recuperarse en paz, llamaré a la policía para que se la lleve a usted a la cárcel.
Asustada, la mujer se calló y se fue, aunque de muy mala gana. Al día siguiente, Mollygruber murió. Los vecinos llenaron el parque de flores y carteles con mensajes de gratitud al querido barrendero. Era un sincero homenaje a quien había entregado su propia vida para salvar a un desconocido.
¿Qué te parece esta historia? Nos enseña una gran lección. Y es que muchas veces nosotros actuamos como esa señora: damos importancia a cosas tontas, de poco valor, en lugar de agradecer por lo que los demás hacen por nosotros.
No seamos ingratos. La gratitud es una hermosa virtud que debemos cultivar siempre. Agradece hoy a todas esas personas que hacen tu vida mejor. Y agradece todos los días a Jesús por su gran amor y su bondad. ¡Él entregó su vida para salvarte!

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LA SEÑAL DE SANGRE

“Todo ser vive por la sangre que está en él, y yo se la he dado a ustedes en el altar para que por medio de ella puedan ustedes pagar el rescate por su vida” (Levítico 17:11).

Mi esposo nunca olvidará el día en que se desmayó y cayó como muerto encima de mí. Él estaba de pie frente a la pileta de la cocina, lavando los platos, cuando accidentalmente se cortó un dedo con un cuchillo afilado. De inmediato, la sangre comenzó a brotar y a descender por su mano. Lo siguiente que él supo fue que se estaba despertando en el piso, aturdido y gritando encima de mí. Yo había estado de pie detrás de él, secando los platos, y no tenía idea de lo que estaba sucediendo. De repente, vi que se iba a caer y traté de agarrarlo, pero fue una mala idea. ¡Él es mucho más grande que yo! Antes de que pudiera gritar, ya estaba tirada en el suelo con todo su cuerpo sobre mí. Era incapaz de moverme, ¡ni siquiera un centímetro! Cuando volvió en sí, recuerdo que le dije: “¿Qué sucedió? ¡Yo estaba secando los platos y lo siguiente que supe es que estoy atrapada en el suelo!”
Más tarde, mi esposo me explicó que ver la sangre le había causado el repentino desmayo. Por supuesto, él no era totalmente consciente de lo que estaba sucediendo. Por lo general, él no suele desmayarse al ver sangre, pero fue el susto de verla corriendo por su propia mano lo que le ocasionó el shock y, hasta ese momento, él ni siquiera se había dado cuenta de que se había cortado el dedo.
En los tiempos bíblicos, la gente tenía respeto por la sangre, pero era por un motivo diferente. Dios les había enseñado que la sangre era lo único que podía hacer expiación por la vida de una persona. La Biblia nos da un dato sencillo: la paga del pecado es la muerte. El pecado nos separa de Dios y, separados de Dios, moriremos. Nosotros hemos pecado y la única manera en la que podemos ser salvos es mediante el derramamiento de sangre. ¡Alabamos a Dios porque Jesús derramó su sangre para cumplir con ese mandato, de manera que nosotros no tenemos que hacerlo! La próxima vez que veas sangre, ¡recuerda que representa tu propia vida, que ha sido rescatada con la sangre de Jesús! MH

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutina #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

PERDIDAS Y ENCONTRADAS

“Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y lo glorificaré” (Sal. 91:15).

Tenía que ir corriendo al supermercado antes del trabajo, para comprar helados para una reunión.
-¿Necesitas que te compre algo? -me preguntó mi amiga por teléfono.
Le pregunté si podía conseguirme una bebida caliente, para una mañana tan fría. Una hora más tarde, ella me llamó y me dijo:
-¿Podemos vernos en la entrada de la oficina, para darte tu bebida?
Entonces me entregó la bebida por la ventanilla de su auto.
-¿Pasa algo? -le pregunté, al notar que no tenía la sonrisa de siempre.
-Como el día está soleado, estaba usando mis gafas de sol favoritas, pero se me cayeron en la tienda. Así que, voy a volver, para ver si alguien las encontró y las puedo recuperarme dijo.
Al ver su cara triste, me ofrecí a ir con ella. Antes de entrar en su auto, busqué cuidadosamente alrededor del asiento y en el suelo, por si acaso sus gafas estaban allí.
-Ya las he buscado por todas partes -me dijo.
Pero yo insistí en seguir buscando en los asientos de atrás y en el maletero. Mis esfuerzos fueron en vano.
-Nadie ha devuelto ningunas gafas de sol -le dijo un empleado de la tienda a mi amiga, mientras yo seguía recorriendo los lugares donde ella había estado.
Caminé por el pasillo hasta la caja. Y las gafas de sol aún no aparecían.

“Señor”, supliqué, “por favor, ayúdanos a encontrar las gafas de sol”. Y continué orando, y alabándolo por lo que él haría.
-Me tomará mucho tiempo encontrar unas gafas de sol como esas -sollozó mi amiga cuando entramos de nuevo en el auto.
En silencio, trató de recomponerse, mientras yo continuaba mi oración: “Señor, no se trata de unas gafas de sol; se trata de que mi amiga sepa que tú te preocupas por los más sencillos detalles de nuestra vida”. Entonces me agaché para recoger mi bebida, cuando de pronto mi mano chocó contra algo. Automáticamente lo levanté. ¡Las gafas de sol de mí amiga!
-¡Qué alegría! -exclamé- No sé lo que pasó. Pero yo estaba orando, y de repente el Señor las puso en mí mano.
Clamé. Él respondió, como prometió que lo haría.  Jemima Dollosa Oríllosa

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO

“¡Solo los simplones creen todo lo que se les dice!” (Proverbios 14:75, NTV).

Aunque emprendedor y convencido de su producto, Asa Candler nunca imaginó la proyección de su bebida cuando la registró ese 31 de enero de 1893 bajo el nombre de Coca-Cola. Aunque no fue su invención (John Pemberton la creó originalmente como jarabe medicinal), fue Candler quien la llevó al éxito con su agresiva campaña de marketing.
Hoy, Coca-Cola tiene presencia mundial. Distribuida en más de 200 países, 1.700 millones de personas la consumen diariamente. Hoy es la marca más conocida del planeta: el 94% de la población mundial puede reconocer su logotipo rojo y blanco. Después de “Okay”, es el término más comprendido en el mundo.
La estrategia promocional es asociarla con momentos placenteros, como una comida en familia, la Navidad misma, reuniones familiares o festejos deportivos. Una de sus últimas campañas publicitarias promocionaba: “Coca-Cola: destapa felicidad”; como si una botella de Coca-Cola pudiera ser la llave de la felicidad.
La realidad es otra. Según Niraj Naik, ex farmacéutico del Reino Unido, a los 10 minutos de ingerirla, 10 cucharaditas de azúcar están presentes en nuestro organismo, lo que supera el 100% de la ingesta diaria recomendada. El ácido fosfórico, también contenido en la bebida, impide que vomitemos por causa de tanta azúcar. A los 20 minutos, la presencia de glucosa en sangre aumenta y se estimula la producción de insulina por el páncreas para controlar su nivel, y es trasportada del torrente sanguíneo a los músculos, la grasa y las células hepáticas, para ser almacenada.
Pasados 40 minutos, el cuerpo absorbe la cafeína que contiene. Las pupilas se dilatan y se eleva la presión arterial, como respuesta al aporte de glucosa. Tras 45 minutos, se incrementa la producción de dopamina, neurotransmisor que estimula los centros del placer presentes en el núcleo accumbens del cerebro; lo que es una reacción similar al efecto de algunas drogas.
A los 60 minutos, el ácido fosfórico se une al calcio, el magnesio y el zinc en el sistema digestivo, e impulsa el metabolismo. Esto se agrava por las altas dosis de azúcar y edulcorantes artificiales que, además, incrementan la excreción urinaria de calcio. Entran en funcionamiento las propiedades diuréticas de la cafeína y, a través de la orina, se eliminan calcio, zinc y magnesio, que deberían ir a los huesos, así como electrolitos, sodio y agua. Se puede producir una baja de azúcar, lo que provoca lentitud o irritabilidad, y pérdida de agua y de nutrientes valiosos para el organismo.
Coca-Cola vende felicidad, pero lo que compras es exceso de azúcares y cafeína, mayor presión arterial, riesgo de diabetes, obesidad, y enfermedades del corazón. No compres todo lo que intentan venderte. ¡No todo lo que brilla es oro!

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

NUESTRA PRIMERA TAREA

«Si alguien está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, podrá reconocer si mi enseñanza viene de Dios o si hablo por mi propia cuenta». Juan 7: 17, DHH

La primera y más elevada tarea de todo ser racional es la de escudriñar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhortar a otros a que sigan su ejemplo. Día tras día deberíamos estudiar diligentemente la Biblia, pesando cada pensamiento y comparando texto con texto. Con la ayuda de Dios debemos formarnos nuestras propias opiniones ya que tendremos que responder al Señor por nosotros mismos.
Las verdades que se encuentran expuestas con toda claridad en la Biblia han sido envueltas en dudas y oscuridad por algunos eruditos, que con pretensiones de gran sabiduría enseñan que las Escrituras tienen un sentido místico, secreto y espiritual que no se percibe por el lenguaje empleado en ellas. Son falsos maestros. Jesús declaró de personas semejantes: «No conocen las Escrituras ni el poder de Dios» (Mar. 12: 24, DHH). El lenguaje de la Biblia debe explicarse de acuerdo con su significado llano, a no ser que se trate de un símbolo o figura. Cristo prometió: «Si alguien está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, podrá reconocer si mi enseñanza viene de Dios» (Juan 7: 17, DHH). Si quisiéramos tan solo aceptar lo que la Biblia dice, y si no hubiera falsos maestros para cegar y confundir las ideas, se realizaría una obra que alegraría a los ángeles y que traería al rebaño de Cristo a miles y miles de almas actualmente sumidas en el error.
Al estudiar las Santas Escrituras deberíamos utilizar toda nuestra capacidad intelectual y procurar comprender, hasta donde nos sea posible como mortales finitos, las profundas enseñanzas de Dios; pero no debemos olvidar que la disposición del estudiante debe ser dócil y sumisa como la de un niño. No podemos resolver las dificultades bíblicas usando los mismos métodos que empleamos cuando se trata de problemas filosóficos. No deberíamos estudiar la Biblia con esa confianza en nosotros mismos con la cual tantos abordan los temas de la ciencia, sino con el espíritu de oración y dependencia total hacia Dios y con un deseo sincero de conocer su voluntad. Debemos acercarnos con espíritu humilde y dócil para obtener conocimiento del gran Yo Soy. De lo contrario vendrán ángeles malos a nublar nuestras mentes y a endurecer nuestros corazones al punto que la verdad ya no nos impresionará.
Más de un pasaje de las Sagradas Escrituras que los eruditos consideran un misterio o de poca importancia, está lleno de consuelo e instrucción para el que ha sido discípulo en la escuela de Cristo.— El conflicto de los siglos, cap. 38, pp. 584-585.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian