jueves, 12 de enero de 2017

DIOS NOS AYUDA

Nunca vi desamparado al hombre bueno, ni a sus hijos pedir limosna, Salmo 37:25.

Necesitarás una hoja blanca y lápices de colores.
El señor Díaz estaba a un costado de su ventana, orando, pues había perdido su empleo y tenía una gran deuda. Además, la comida para su familia escaseaba.
Mientras suplicaba a Dios que lo ayudara, un hermoso pajarito de varios colores, revoloteó sobre la cabeza del señor Díaz, se metió en su habitación y después, en su clóset. El señor Díaz cerró la puerta y lo atrapó.
Después de un rato, alguien llamó a la puerta de su casa.
Se trataba del mayordomo de una mujer muy rica que vivía cerca. El mayordomo dijo que unos vecinos habían visto un pájaro colorido volar hacia su casa y ella quería saber si lo había atrapado.
— Sí — dijo el señor Díaz. Entregó el ave al mayordomo, que lo tomó y se fue.
Minutos más tarde, el mayordomo regresó. Dijo al señor Díaz que su jefa apreciaba muchísimo al ave que se había escapado, estaba muy agradecida y le enviaba una suma de dinero para recompensarlo. El señor Díaz lo recibió agradecidamente; ese dinero le alcanzó para pagar su deuda y alimentar a su familia hasta que consiguió un nuevo empleo.
¡Dios puede valerse hasta de un pájaro para ayudarnos cuando tenemos alguna necesidad! Dibuja cómo pudo haber sido ese hermoso pájaro que llegó a la ventana del señor Díaz.

HABLA CON JESÚS
Amado Jesús, gracias porque siempre nos ayudas cuando tenemos necesidades, amén.

Tomado de lecturas devocionales para preescolares 2017
¡PEQUEÑAS SONRISAS!
Por: Míriam Rodríguez Carrillo 
#PequeñaSonrisas  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

HAZLO TODO CON AMOR

“Todo lo que hagan, háganlo con amor” (1 Cor. 16:14).

¿Has oído hablar de Sceve Irwin? Fue muy conocido por su programa de televisión “El cazador de cocodrilos”. Sceve era un hombre muy valiente, que amaba la naturaleza. Y como la amaba, trabajaba poniendo gran pasión en lo que hacía. ¿Por qué hablo de él en tiempo pasado? Porque ya murió. Precisamente, murió haciendo lo que más le gustaba: rodando un programa de televisión bajo el agua. Eso sucedió en el año 2006. Él estaba en Australia, y un pez le clavó algo en el pecho; le atravesó el corazón. Steve estaba filmando aquel documental para su hija. Murió haciendo lo que más le gustaba; por eso murió feliz y en paz.
No quiero hablar de la muerte, sino preguntarte ¿cómo vives tú? ¿Vives haciendo las cosas con amor, con pasión, dando lo mejor de ti para los demás, obedeciendo con alegría y estudiando con entusiasmo? Fíjate que los que somos amigos de Jesús somos llamados a eso: a actuar sin rezongar, movidos por el amor a Jesús y a los demás.
A mí me parece que el ejemplo de Steve Irwin es muy bueno para nosotros. ¿Te lo imaginas bajando al fondo del mar, protestando algo así como: “¡Ay, no! Otra vez tengo que estar aquí, abajo, con estos animales horribles, para hacer un programa de televisión para un montón de gente pesada, que ni siquiera conozco y que no me importa en absoluto”? ¡No!, ¡claro que no! Él bajaba allí, al fondo del mar, para llevar el conocimiento de la naturaleza a la humanidad, para beneficiar a la humanidad. Y también, por supuesto, para proteger a aquellos animales. ¿Y tú? ¿Cada día te levantas de la cama pensando: “¡Ay, no, otra vez tengo que ir a la escuela! A sentarme con un montón de niños que me dan igual y escuchar a los maestros que no paran de hablar”? Si así fuera, sería muy triste.
Jesús te llama a vivir el día de hoy como vivía Steve Irwin: con pasión por lo que haces, con amor por las personas por quienes lo haces, con respeto a todo lo que te rodea, y con un corazón agradecido. Eso es saber vivir.

Tomado de lecturas devocionales para Menores 2017
¡SALTA!
Por: Patricia Navarro 
#Salta #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¡ÉL SE LO BUSCÓ!

“Israel quería a José más que a sus otros hijos, porque había nacido cuando él ya era viejo. Por eso le hizo una túnica muy elegante. Pero al darse cuenta sus hermanos de que su padre lo quería más que a todos ellos, llegaron a odiarlo” (Génesis 37:3,4).

Se podía decir que era travieso con solo mirarlo. Había algo en su rostro que decía: “Te voy a volver loco y, luego, voy a correr hacia mi mamá cuando intentes detenerme”. Así, en los primeros minutos de mi primer Camporí de Conquistadores, me di cuenta de que estaba a punto tener el peor compañero de carpa del mundo. Él daba vueltas, gritando, cuando estábamos tratando de dormir; me robó el mejor dulce que mis padres me habían enviado; y cuando lo agarrábamos, llamaba a gritos a su tío, que era el jefe de cocina. No queríamos ni decirle nada porque saldríamos perdiendo. Así que trazamos un plan.
Habíamos aprendido que, después del postre, él se ponía hlperactívo por aproximadamente una hora, pero luego se cansaba y se dormiría como un bebé. Si podíamos capturarlo en tal estado de agotamiento, habría pocas posibilidades de que formara un escándalo. Así que, una noche, todos le dimos nuestro postre y observamos, con sonrisas de satisfacción, cómo daba vueltas en un estado incontrolable de agitación. Después de la inevitable caída, lo envolvimos con su saco de dormir, almohadas, abrigos y todo lo que encontramos, y nos dejamos caer sobre él sin misericordia. Sus gritos de angustia eran ahogados por las almohadas. Prometió nunca más volver a molestarnos.
Siempre recuerdo este incidente cuando leo la historia de José. No se puede culpar a sus hermanos por no quererlo porque, obviamente, era el favorito de su padre y, además, andaba diciéndoles que, en sus sueños, ellos se inclinaban ante él y lo adoraban. Esta no es exactamente una lista envidiable de cualidades cuando eres el segundo más joven de doce hermanos. Ahora piensa en la clase de persona que eres. ¿Estás dando a quienes te rodean motivos para que te traten de la manera en que lo hacen? Llevando como llevas la etiqueta de “cristiano”, ¿actúas de tal modo que la gente piensa: “Si este es cristiano, yo no quiero tener nada que ver con ellos”? Recuerda que no estamos en este mundo para representarnos solo a nosotros mismos.

Tomado de lecturas devocionales para Adolescentes 2017
FUSIÓN
Por: Melissa y Greg Howell
#Fusión # UnPuntoDeEncuentroEntreTúyDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

PRECAUCIÓN: CARRETERA ESTRECHA

“Por la noche durará el lloro y a la mañana vendrá la alegría” (Sal. 30:5).

Normalmente, cuando vemos una señal de precaución porque nos estamos acercando a una carretera estrecha, apretamos los dientes. Esa señal nos indica que el tráfico se volverá más lento y que la vía es más peligrosa. Inmediatamente reducimos la velocidad… y nos llenamos de paciencia. ¡Cómo deseamos que pase pronto! Queremos que la carretera vuelva a sus condiciones óptimas lo antes posible.
Espiritualmente hablando, ¿no nos ponemos, acaso, impacientes por lo que a veces llamamos “carreteras estrechas” en nuestro viaje por la vida? Todas esas adversidades que nos irritan, las contrariedades que nos hacen preguntarnos: “¿Por qué a mí…?” Y queremos gritar: “¿Cuándo pasarán estas estrecheces?” “¿Cuándo volverán nuestras carreteras a estar en óptimas condiciones?” Queremos disfrutar de un paso fácil y agradable por la vida, olvidando que las estrecheces forman parte de la experiencia que conduce al refinamiento de nuestro carácter.
El Espíritu Santo está constantemente trabajando en nuestros caracteres, creando nuevas vías para nuestro crecimiento. A nosotras nos pesa cuando el camino se estrecha, cuando la carretera se pone pesada, cuando hemos de ejercitar la paciencia hasta que pasen los malos tiempos; pero todo eso lo utiliza el Señor para refinarnos. Por eso, estoy muy agradecida con Dios por los “apretados” momentos que a veces nos toca vivir. Esas pruebas candentes de nuestra fe nos llevan a los pies de la cruz.
Por eso, porque me conducen a los pies de la cruz, no solo estoy dispuesta a tolerar las carreteras estrechas de mi ciudad, sino además puedo ver lo positivo que aportan a mi vida, a pesar de que mientras duran lo paso mal. Mientras atravieso la carretera estrecha, sé que en cuanto pase el mal tramo, es decir, con el tiempo, voy a disfrutar de un buen trayecto.
Señor, dame la paciencia para saber esperar cuando estoy atravesando por alguna carretera estrecha. Permíteme recordar que todo sucede porque tú estás trabajando en mi vida, y que la obra que tú realizas en mi corazón está lejos de terminarse. Ayúdame a confiar en que tú estás liderando el proceso, aunque el camino sea doloroso. Ayúdame a recordar que después de las noches oscuras, la alegría vendrá en la mañana.  
Annette Walwyn Michael

Tomado de lecturas devocionales para Damas 2017
VIVIR EN SU AMOR    
Por: Carolyn Rathbun Sutton – Ardis Dick Stenbakken
#VivirEnSuAmor #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¿CUÁNTOS HERMANOS TIENES?

“Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre” (Génesis 25:24).

Me habría gustado tener un hermano. Los momentos de unión, las complicidades, los juegos juntos, las aventuras y, por qué no, hasta las peleas conforman ese paquete maravilloso y en forma de tesoro que son los hermanos.
Si, como yo, eres hijo único, seguramente me entenderás. Ahora, si tienes uno o más hermanos, tal vez envidies mi situación, razonando: “¡No sabes de lo que estás hablando… Ojalá yo no tuviera hermanos!”
El 12 de enero de 1988 fue un día histórico. En Michigan, Estados Unidos, nacieron los primeros quintillizos de probeta, o fecundación ¡n vitro, del mundo (el término ¡n vitro viene del latín y significa “en cristal”, y se refiere al método por el cual la fecundación de los ovocitos por los espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre). ¡Cinco hermanos mellizos! ¡Todos juntos!
La Biblia varias veces hace referencia a mellizos. Génesis 38:27 al 30 relata la complicada llegada al mundo de Fares y Zara; no solo por el difícil nacimiento, sino por el contexto: Tamar, su madre, había sido esposa de dos de los hijos de Judá, quienes murieron sin darle descendencia. Luego de una rebuscada estrategia, Tamar logra quedar embarazada de Judá y nacen los mellizos. Fares, que significa “Brecha” o “Rotura”, integra la genealogía de Jesús.
Génesis 25:19 al 26 relata el nacimiento de los mellizos más famosos de la Biblia: Jacob y Esaú. Noten que siempre que los nombramos ponemos primero a “El suplantador” y luego a “El colorado”. El engaño de Rebeca -querer colocar al mellizo menor en primer lugar- llega hasta hoy. Verdaderamente, deberíamos decir Esaú y Jacob, aun cuando Esaú desechó su primogenitura y la cambió por un plato de lentejas. Es decir, privilegió el placer de hoy (frágil, instantáneo y pasajero) por sobre la verdadera felicidad (sólida, estable y duradera).
Consumado el fraude, Jacob huye; y Rebeca nunca más ve a su amado hijo. Veinte años más tarde (y luego de atravesar múltiples experiencias), Jacob vuelve a su tierra y se reconcilia con Esaú. Pero, este es un nuevo Jacob; ha cambiado. Y no solo externamente. Cambió su nombre y su carácter: ahora se llama Israel.
Hoy puede ser un día histórico. Tal vez estés, con razón, distanciado de tu hermano o tu amigo. Quizá lo engañaste, o has sido tú víctima de engaño. Probablemente ya pasaron muchos años. Busca a Dios. Repara brechas. Haz la “segunda milla”. Fomenta el perdón y la reconciliación.
“La unión y el amor entre hermanos deben ser cimentados y hechos eternos por el amor de Jesús” (Elena de White, Consejos para la iglesia, p. 436). PA

Tomado de lecturas devocionales para Jóvenes 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Por: Pablo Ale – Marcos Blanco
#UnDíaHistórico #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

SUSTENTO PARO EL ALMA

«Este es mi consuelo en la aflicción: que tu palabra me ha vivificado». Salmo 119: 50, BA

La vida de cristo, que da vida al mundo, está en su palabra. Fue por su palabra como Jesús sanó la enfermedad y expulsó demonios; por su palabra calmó la tempestad y resucitó los muertos; y la gente dio testimonio de que su palabra tenía autoridad. Él hablaba la palabra de Dios, como había hablado por medio de todos los profetas y los maestros del Antiguo Testamento. Toda la Biblia es una manifestación de Cristo, y el Salvador deseaba fijar la fe de sus seguidores en la Palabra. Cuando su presencia visible se hubiese retirado, la Palabra sería fuente de poder para ellos. Como su Maestro, habían de vivir «con toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mat. 4:4).
Así como nuestra vida física se sostiene por el alimento que ingerimos, nuestra vida espiritual se sostiene por la palabra de Dios. Y cada alma ha de recibir vida de la Palabra de Dios para sí. Como debemos comer por nosotros mismos a fin de recibir alimento, así hemos de recibir la Palabra por nosotros mismos. No hemos de obtenerla simplemente por medio de otras personas. Debemos estudiar cuidadosamente la Biblia, pidiendo a Dios la ayuda del Espíritu Santo a fin de comprender su Palabra. […] A medida que la fe recibe y se asimila así los principios de la verdad, vienen a ser parte del ser y la fuerza de la vida. La Palabra de Dios, recibida en el alma, moldea los pensamientos y entra en el desarrollo del carácter.
Mirando constantemente a Jesús con el ojo de la fe, recibimos fortaleza. Dios concederá las revelaciones más preciosas a sus hijos hambrientos y sedientos. Descubriremos que Cristo es un Salvador personal. A medida que nos alimentemos de su Palabra, hallaremos que es espíritu y vida. La Palabra destruye la naturaleza carnal e imparte nueva vida en Cristo Jesús. El Espíritu Santo viene al alma como Consolador. Por el poder transformador de su gracia, la imagen de Dios se reproduce en nosotros; llegamos a ser nuevas criaturas. El amor reemplaza al odio y el corazón recibe la semejanza divina. Esto es lo que quiere decir vivir de «toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mat. 4: 4). Esto es comer «el Pan que descendió del cielo» (Juan 6: 41).
Cristo presentó una verdad sagrada y eterna acerca de la relación entre él y sus seguidores. Él conocía el carácter de los que aseveraban ser sus discípulos, y sus palabras probaron su fe. Declaró que habían de creer y obrar según su enseñanza. Todos los que le recibían debían participar de su naturaleza y ser conformados según su carácter. Esto entrañaba renunciar a sus ambiciones más caras. Requería la completa entrega de sí mismos a Jesús. Eran llamados a ser abnegados, mansos y humildes de corazón. Debían andar en la senda estrecha recorrida por el Hombre del Calvario, si querían participar en el don de la vida y la gloria del cielo.— El Deseado de todas las gentes, cap. 41, pp. 360-361.

Tomado de lecturas devocionales para Adultos 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Por: Elena G. de White
#DeVueltaAlHogar #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian