sábado, 30 de enero de 2016

EL TESORO DE JESÚS

Materiales: Lápiz, papel, fotografía del niño y tijeras sin punta.

«Porque te aprecio, eres de gran valor y yo te amo». Isaías 43: 4
Mira a tu alrededor. De todo lo que ves, ¿qué es lo que más te gusta?
¡Muy bien! Digamos que vas a ir lejos de tu casa y puedes llevar un juguete u objeto favorito. ¿Cuál escogerías? Buena elección. Jesús quizás no tiene juguetes favoritos o cosas favoritas. Él tiene personas especiales, a las que ama mucho, y por eso las cuida y las protege.
Hace mucho tiempo Dios había elegido a Jacob para ser el padre de su pueblo especial. Luego, le cambió el nombre a Jacob y lo llamó Israel. Así como eligió a Jacob, Jesús también te ha elegido a ti. Vales mucho para él. Eres como un tesoro que él vendrá a buscar muy pronto.
Vamos a dibujar un corazón grande. Dentro del corazón vamos a dibujar una estrella, y dentro de la estrella, escribiremos tu nombre o pondremos una foto tuya. ¿Sabes qué significa ese dibujo? Que dentro del gran corazón de Jesús, está una persona que él ama mucho. Esa persona eres tú.

Oremos: Jesús, gracias porque soy tu tesoro especial. ¡Gracias por amarme!

Pasito a pasito, Crezco y aprendo
¡Vive y crece sanamente!
Por: Kathy Hernández de Polanco
#ViveYCreceSanamente  #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaPreescolares #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

FUERZA QUE PONE ORDEN

Tu Oración: Querido Dios, ayúdame a obedecer tus Mandamientos, así como te obedece la gravedad.

Versículo para hoy: “Dios extiende el cielo sobre el vacío; sobre la nada tiene suspendida la tierra”. Job 26:7.

¿Te preguntaste alguna vez por qué, cuando te tropiezas, caes al suelo? Esa misma pregunta se la hizo el científico Isaac Newton hace muchos años. Una vez, cuando estaba sentado al pie de un árbol, vio caer una manzana y se preguntó por qué iba hacia el suelo en vez de, por ejemplo, salir disparada hacia el cielo. Entonces, descubrió que existía una fuerza que la hacía caer.
Cuando Dios creó el mundo, estableció la “fuerza de gravedad” para que las plantas, los animales y nosotros pudiésemos quedarnos sobre la Tierra y que, al mismo tiempo, el Sol y la Luna pudiesen estar siempre en su lugar en el cielo.

Un poquito de ciencia
Consigue dos canicas (o dos pelotitas) del mismo tamaño y peso. Sujeta las dos canicas con una mano entre tus dedos índice y pulgar, cuidando que tu palma esté hacia abajo. Con la otra mano, da un fuerte golpe horizontal a una de las dos canicas, de tal manera que salga disparada hacia el frente.
Verás que luego de separarse, las dos canicas recorren caminos distintos: unas cae directo al piso, y la otra realiza un arco. Aunque cada una hizo un recorrido diferente, las dos terminaron en el piso. Esa es una de las leyes que Dios puso esta Tierra: la ley de gravedad, que hace que todo caiga al suelo o que quedemos sujetos a él.

Devoción matutina para niños pequeños 2016
Pequeños científicos de Dios
Por: Cesia Alvarado Zemleduch
#PequeñosCientíficosDeDios #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaInfantes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

¿ME DAS AGUA?

Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. Isaías 65:24.

Cuando Dios detuvo a Abraham de sacrificar a su hijo en el monte Moriah, proveyó un animal en su lugar. Un carnero estaba atrapado por sus cuernos en un arbusto cercano, y Abraham lo ofreció en lugar de Isaac. Aliviado y feliz, rápidamente desató Isaac, y padre e hijo se abrazaron por un largo rato. Abraham llamó al lugar “Jehová- jireh”: “el Señor proveerá”.
Y luego, Dios le prometió a Abraham que su hijo Isaac sería padre de una nación tan grande que sería numerosa como las estrellas del cielo.
Los años pasaron, y Abraham nunca olvidó aquella promesa sobre el monte Moriah. Tres años después de que Sara muriera, cuando él tenía alrededor de 140 años e Isaac tenía 40, Abraham sintió la urgente necesidad de encontrar una esposa para su hijo. El Señor había provisto una ofrenda tiempo atrás, y ciertamente él los podía guiar en la selección de una esposa, de manera que esa promesa de una gran nación pudiera ser cumplida.
Llamando a Eliezer, su siervo de confianza, Abraham le hizo prometer que encontraría una esposa apta para Isaac. “Hay muchas mujeres aquí en Canaán. Podríamos unir a Isaac con alguien inmediatamente”, ofreció Eliezer.
“No”, replicó Abraham con firmeza. “Todos ellos adoran ídolos. Una esposa de entre los cananeos no sería seguro. No, debes ir a la Mesopotamia, donde vive mi familia extendida. Podrían no estar completamente libres de la idolatría, pero por lo menos conocen algo acerca del verdadero Dios”.
Eliezer tomó diez camellos y se dirigió hacia el norte para el largo viaje. La gran responsabilidad de encontrar una mujer para el hijo de su amo llevó su mente hacia Dios. Necesitaría ayuda divina para encontrar a la joven correcta.
Estaba anocheciendo cuando llegó a la ciudad de Nacor; sus piernas estaban doloridas por la caminata; y sus labios, resecos por la sed. Las jóvenes mujeres de la ciudad estaban acercándose al pozo para llenar sus cántaros. Eliezer tenía sus camellos arrodillados para que descansaran un poco mientras él inclinaba su cabeza y ofrecía la primera oración registrada en la Biblia:
‘Sea. pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruega para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor” (Génesis 24:14).

Tomado de devoción matutina para menores 2016
¡GENIAL! Dios tiene un plan para ti
Por: Jan S. Doward
#GenialDiosTieneUnPlanParaTi #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMenores #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

LA NOCHE DE LA ESPADA

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu (Hebreos 4:12).

Cuando Roy se despertó, su corazón latía con fuerza dentro de su caja torácica, y su garganta estaba seca. A pesar de que la pesadilla había terminado, su piel se estremeció con pinchazos de sudor. Podía sentir una presencia oscura en la habitación, mientras yacía en sus sábanas retorcidas, mirando fijamente la oscuridad.
Sobreponiéndose a sus instintos, Roy se incorporó lentamente y apoyó los pies en el suelo; entonces se puso de pie y caminó por la sombría alfombra para encender la luz y tomar su Biblia. Abriéndola en Salmos, leyó con referencia a los enemigos: “En su enojo los reprende, en su furor los intimida” (Sal. 2:5). Imaginarse a Dios reprendiendo al enemigo y dando al espíritu malo un poco de su propia medicina, hizo que Roy sintiera menos miedo. De hecho, cuando apagó la luz y se metió de nuevo en la cama, en lugar de sentir una presencia oscura casi podía sentir a los ángeles guerreros de pie junto a él, para protegerlo.
A la mañana siguiente, le contó a su padre acerca de la experiencia que había tenido.
-Roy -le dijo su padre con los ojos brillantes-, ¡usaste la espada del Espíritu: la Palabra de Dios!
Roy se sentó, sonriendo al caer en la cuenta. Recordó haber leído en Efesios 6 acerca de ponerse toda la armadura de Dios, incluyendo la espada del Espíritu. Interiormente, se comprometió a dedicar más tiempo “afilando” esa espada, como un soldado que se prepara para la batalla, leyendo su Biblia todos los días.

SPLASH:
Los mitos japoneses del siglo XIII acerca de las espadas eran serios. Antes de forjar una hoja de espada, se pasaba por un ritual de purificación para alcanzar un estado mental que creían que enviaba a sus espíritus a las espadas, dándoles cualidades místicas.

¿Y AHORA?
¿Qué versículos de la Espada del Espíritu (la Biblia) podrías utilizar para luchar contra el miedo u otras experiencias negativas?

Tomado de: Matinal para Adolescentes 2016
“Intensamente, Ejercita tu Cerebro”
Compilado por Penny Estes Wheeler
#IntensamenteEjercitaTuCerebro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaAdolescentes #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

NO EXISTE LIBERTAD CONDICIONAL

No permitiré que nadie me arrastre tan bajo que llegue a odiarlo. Booker T. Washington

Un hombre que había sido prisionero de un campo de concentración nazi fue a visitar a un amigo que había compartido con él tan penosa experiencia. “¿Has olvidado ya a los nazis?”, le preguntó. “Sí”, respondió su amigo. “Yo sigo odiándolos con toda mi alma”. Con lástima, el amigo le dijo: “Entonces, aún siguen teniéndote prisionero”.
A veces, los muros que nos aprisionan están en nuestra mente. Sí, han existido razones reales para levantarlos, pero el problema es que esos muros nos van llevando a perder la libertad, y nos hacen prisioneras del resentimiento. Por causa de un trato inapropiado que hemos recibido de una amiga, le ponemos una barrera creyendo que la merece, pero nos limita tanto a nosotras como a ella; por las palabras hirientes de una hermana de iglesia le colgamos la etiqueta de “enemiga”, y no nos damos cuenta de que nuestros enemigos no son quienes nos tratan mal, nos rechazan o nos odian, sino el odio y el rechazo en sí mismos.
El amor cristiano no es cuestión de sentimientos, opiniones, ni de “caer bien o mal”. Si fuera así, Jesús no podría habernos dicho: “Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian” (Luc. 6:27), porque él no pide imposibles. El verdadero amor se basa en decisiones racionales: yo decido amar, así como Dios me ama sin sentimentalismos ni condiciones, a pesar de que no soy perfecta: “Dios prueba que nos ama, en que, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom. 5:8). Esa clase de amor incondicional, de libertad suprema, solo puede producirla en nosotros el Espíritu Santo.
Tal vez somos prisioneras del resentimiento, el prejuicio o el rechazo, y deseamos ser libres de esas cadenas mentales. Entonces decidamos seguir los pasos del Maestro y dar amor a quien se encuentre en nuestro camino, sea que nos haya tratado bien o mal, que lo merezca o no (según mi opinión). Dios honrará esa decisión dándonos poder para llevarla a la práctica. Entonces saldremos de nuestra prisión, no en libertad condicional (porque el amor de Dios no tiene condiciones), sino libres para toda la vida, esta y la eterna.

“Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian” (Luc. 6:27)

Tomado de Lecturas Devocionales para Damas 2016
ANTE TODO, CRISTIANA
Por: Mónica Díaz
#AnteTodoCristiana #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaMujeres #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian

NO IMITEMOS A CHARLATÁN

“No puede haber armonía entre Cristo y Belial” (2 Corintios 6:15).

Hace poco leí que durante la Guerra Civil Norteamericana un hombre estaba bastante preocupado por quedar bien con los dos bandos en conflicto. Luego de varios días tratando de encontrar la solución a su dilema, decidió colocarse la guerrera del Norte. Sin embargo, cuando se miró en el espejo pensó que era inapropiado pelear en contra de sus compatriotas sureños. Así que se le ocurrió ponerse los pantalones del Sur. Chaqueta del Norte, pantalones del Sur; según él, esto le permitiría formar parte de los dos grupos bélicos sin poner en riesgo su vida. Vaya sorpresa la que se llevó cuando ambos ejércitos le dispararon.
El amigo de nuestra historia me recuerda a Charlatán, el personaje de El progreso del peregrino, de Bunyan. Charlatán era el típico cristiano que “era un santo de la puerta para fuera, pero un demonio en la casa”. ¿No te parece que le queda muy bien el nombre que le puso Bunyan? ¿Acaso te gustaría que, en los asuntos espirituales o de cualquier otro ámbito, se diga de ti que eres un charlatán o una charlatana?
“¿Qué tienen en común la justicia y la injusticia? ¿O cómo puede la luz ser compañera de la oscuridad?”, se preguntaba el apóstol Pablo; y él mismo responde: “No puede haber armonía entre Cristo y Belial” (2 Corintios 6:14, 15). Otras versiones rinden este último pasaje de esta manera: “No hay acuerdo”, “no puede haber amistad”, “no hay concordia”, “no puede haber pacto” entre Cristo y Satanás. En otras palabras, un joven cristiano no ha de coquetear y usar una guerrera de Jesús al mismo tiempo que lleva el pantalón de Satanás. Hemos de usar siempre la vestimenta que nos identifica como soldados del ejército del Cordero de Dios.
Nuestro Señor no requiere jóvenes que nadan entre el bien y el mal, entre la iglesia y el mundo, entre la luz y las tinieblas. Él necesita jóvenes de fe firme, que no claudiquen ante los ataques del enemigo. “Dios necesita soldados en su ejército. Tendrá hombres que, cuando deban tomarse decisiones importantes, serán tan leales al deber como la brújula al polo” (Testimonios para la iglesia, t. 3, p. 554). ¿Eres uno de esos jóvenes? ¿O eres uno de los que imita a Charlatán?

Por: J. Vladimir Polanco Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2016
“VISITA MI MURO, 366 MENSAJES QUE INSPIRAN”
Por: J. Vladimir Polanco
#VisitaMiMuro #MeditacionesMatutinas #DevociónMatutinaParaJovenes #vigorespiritual #plenitudespiritual

NO HAY DIOS MÁS HUMILDE -2

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: Él, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Mas aún, hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Filipenses 2:5-8

En nuestra época, dominada por el mundo del espectáculo, saturada de medios de comunicación, ansiosa de encumbrar a alguien como héroe, quizá sea comprensible que cuando viaja una personalidad religiosa como el papa haya tal frenesí en la cobertura informativa de los medios de comunicación. El séquito de limusinas negras, las astas y las balaustradas cubiertas de banderas, la aglomeración de fieles y los curiosos que bordean el desfile de automóviles, la guardia militar puesta en alerta a la llegada, la ruidosa fanfarria de la banda de música, la cola de bienvenida de dignatarios… etcétera, etcétera, etcétera.
Y, no obstante, cuando el Dios del universo desciende a nuestro planeta para convertirse en Emanuel, “Dios con nosotros”, ¡qué impresionante contraste! Nacido en un pesebre, criado como el hijo de un carpintero, recorriendo el país como Mesías itinerante, arrestado por alterar la paz, ejecutado por decir la verdad, Jesús jamás habría sobrevivido a nuestra malhadada sed de bombo publicitario, ¿no crees? Aquel que “se anonadó” (Fil. 2:7, NC) habría estado necesariamente reñido con nuestra sed de estrellato y fama.
“¿A quién queréis que os suelte?” (Mat. 27:17). Da que pensar, ¿verdad? Si Pilato fuese a plantear hoy esa consulta, ¿a quién elegiríamos? ¿Al Dios de humildad inigualable o a la celebridad del momento?
“Contemplando al Redentor crucificado, comprendemos más plenamente la magnitud y el significado del sacrificio hecho por la Majestad del cielo. El plan de salvación queda glorificado delante de nosotros, y el pensamiento del Calvario despierta emociones vivas y sagradas en nuestro corazón. Habrá alabanza a Dios y al Cordero en nuestro corazón y en nuestros labios; porque el orgullo y la adoración del yo no pueden florecer en el alma que mantiene frescas en su memoria las escenas del Calvario” (El Deseado de todas las gentes, cap. 72, p. 631; la cursiva es nuestra).
Quizá sea preciso que mantengamos presente en nuestra conciencia la humildad inigualable de nuestro Dios. ¿Podría ser que las escenas del Calvario precisen ser objeto de repaso día a día, si queremos alguna vez reflejar la humildad de este Dios que nos ha salvado y que, al salvarnos, pide que dejemos que su mente esté también en nosotros?

Tomado de Lecturas devocionales para Adultos 2016
EL SUEÑO DE DIOS PARA TI
Por: Dwight K. Nelson
#ElSueñoDeDiosParaTi #MeditacionesMatutinas #DevocionMatutinaParaAdultos #vigorespiritual #plenitudespiritual #FliaHernándezQuitian