lunes, 20 de mayo de 2013

UNA NOCHE OSCURA

Lugar: Escocia
Palabra de Dios: Isaías 41:10

Estaba oscureciendo rápidamente. El sol ya se había puesto, y la luna apenas daba un resplandor suave sobre el camino por el que caminaba John. Extrañas sombras se movían con la brisa, y cada pequeño movimiento lo hacía tensionar.
John McNeill apresuró el paso, deseando haber salido del pueblo un poco más temprano. Había pensado que a esta hora ya estaría en su casa, pero por alguna razón había salido tarde. El viaje, de diez kilómetros de vuelta a su hogar, le parecía eterno.
Mientras se apresuraba por el camino desierto, John trató de no pensar en el miedo que tenía. Su corazón le latía muy fuerte en el pecho. De pronto, oyó una voz:
-Johnny ¿eres tú?
John reconoció la voz inmediatamente. Era su padre, el hombre más valiente y más fuerte que hubiese conocido alguna vez, que había salido a buscarlo. Y, mientras caminaban juntos hacia su casa, John notó que la oscuridad ya no lo asustaba más; las sombras ya no lo molestaban. Tener a su papá a su lado marcaba toda la diferencia.
Más adelante, cuando John llegó a ser predicador, a menudo recordó esa noche y cuánto alivio sintió cuando oyó la voz de su padre. Y cada vez que enfrentaba momentos difíciles, casi podía oír a su Padre celestial llamándolo y diciéndole: "No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa".
¡Sí, Dios está con nosotros! Él ha prometido estar a nuestro lado. No necesitarnos temer la oscuridad que nos rodea. Solo estate atento a su voz tranquilizadora.

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

¿MÁS IMPORTANTE QUE DIOS?

¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarríen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos. Deuteronomio 11:16.

Hace algunas décadas John Lennon, líder de la reconocida banda de música pop Los Beatles, aseguró durante una conferencia de prensa que era más famoso que Jesucristo. Tal declaración surgió, seguramente, de la influencia que ejerció sobre su mente el hecho de ver cómo miles y miles de jóvenes estaban dispuestos casi a morir por él. Sus canciones las tarareaban millones de chicos y chicas en todo el mundo; el estilo de vestir y peinarse de Lennon y sus compañeros llegaron a ser ley para los adolescentes que vivieron en aquella época, y su desfachatez para vivir en medio de adicciones pasó a ser parte del estilo de vida de muchos, especialmente los más jóvenes.
Es posible que esto nos parezca descabellado e irreverente, y lo es; pero lo que me parece más insólito aún es el hecho de que hoy todavía miles de seres humanos continúan colocando a sus dioses sobre el único Dios verdadero, Cristo Jesús.
Esto revela a todas luces la superficialidad que los seres humanos hemos dado a nuestra relación con lo supremo, lo divino y lo sagrado, todos ellos atributos de Dios. Con cuánta facilidad deponemos nuestra adoración a Dios para caer rendidos a los pies de dioses ajenos. El dinero, la moda, la música, la comida, el esposo o la esposa, el trabajo, las diversiones, los negocios turbios, son algunas cosas que solemos poner antes que a Dios. Para casos como esos, la Biblia dice: «Si llegas a olvidar al Señor tu Dios, y sigues a otros dioses para adorarlos e inclinarte ante ellos, testifico hoy en contra tuya que ciertamente serás destruido» (Deut. 8:19).
Una buena pregunta para comenzar este día sería: «¿Es Dios supremo y soberano en mi vida?». También conviene preguntarse: «¿A cuánto estoy dispuesta a renunciar por ir en pos de mi Señor? ¿Mis pensamientos y mis palabras honran a Dios? ¿Me deleito en su compañía cada vez que me inclino ante su majestad en oración? ¿Estoy agradecida por el sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario, garantía de mi salvación?».
Amiga, si hay otros dioses en tu vida, sácalos, deséchalos, elimínalos, destrúyelos y entroniza a Cristo. No hay placer más grande que ser su súbdito. ¡Compruébalo!

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

¿CON CUÁNTOS HIMNOS BASTA?

Y cantaban uno delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender aquel himno, aparte de los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido rescatados de la tierra (Apocalipsis 14:3).

El nuevo Himnario adventista del séptimo día tiene 613 himnos. ¿Has hecho alguna vez el intento de cantarlos todos? Recuerdo que alguna vez, durante mi niñez, nuestra familia concibió la idea de cantar todos los himnos de la versión anterior del himnario, que tenía casi cien himnos menos. No recuerdo si finalmente los cantamos todos, pero sí recuerdo haber cantado muchos himnos desconocidos y encontrar algunos tesoros musicales, tanto por su letra inspiradora como por su música.
¿Cuántos himnos crees que son suficientes para los creyentes? ¿Te parecen 613 muchos o pocos? Los himnos son la contribución más importante que hizo la Reforma protestante alemana al sistema de adoración cristiano. Es cierto que existían himnos antes de la Reforma: San Hilario, San Ambrosio y Santo Tomás de Aquino, entre otros, escribieron himnos, pero no eran para el uso común de los adoradores. La Reforma comprendió los himnos como un medio de alabanza a Dios para ser cantados por la congregación como parte del culto de adoración. Martín Lutero tiene el extraordinario mérito de haberle dado a la gente la Biblia y el himnario en su propio idioma para que Dios pudiera comunicar su Palabra directamente al pueblo. Lutero mismo era un laudista y cantante consumado y escribió personalmente 37 himnos. El más conocido de ellos es «Castillo fuerte es nuestro Dios», que se ha convertido en un clásico. Lutero inició una revolución de la música que fue una bendición para la iglesia alemana. ¿Sabes cuántos himnos alemanes existen? ¡Más de cien mil! Si cada uno tuviera una duración de solo dos minutos y los cantáramos uno tras otro sin parar tardaríamos 139 días. Es decir, si hubieras empezado a cantarlos sin parar el 1° de enero, estarías terminando hoy.
¿Son demasiados cien mil himnos? Yo pienso que no, porque cada himno expresa la experiencia única que un creyente tiene con Dios. Los 144,000 cantarán un himno que nadie puede cantar sino solo ellos, porque es un himno que surge de su experiencia única e irrepetible. Así como todos tenemos huellas digitales diferentes, los himnos llevan la marca de identidad única de sus creadores. Y tú, ¿ya tienes tu himno personal para Dios?

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

LA VERDADERA TEMPERANCIA ES VIVIR UNA VIDA EQUILIBRADA

¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 1 Corintios 3:16.

Aquí se nos da únicamente una oportunidad de vida; y la pregunta de todos debiera ser: "¿Cómo puedo invertir mi vida de manera que produzca la mayor ganancia?" La vida es valiosa solo cuando la mejoramos para el beneficio de nuestros congéneres y para la gloria de Dios. El cultivo cuidadoso de las habilidades con las que el Señor nos ha dotado, nos calificará para una utilidad más elevada aquí y una vida superior en el mundo venidero.
El tiempo que se dedica al cultivo y la preservación de una buena salud física y mental es [tiempo] bien invertido. No podemos darnos el lujo de atrofiar o invalidar una sola función de la mente o el cuerpo por el exceso de trabajo o el abuso de parte alguna de la maquinaria viviente. Tan ciertamente como hagamos tal cosa, sufriremos las consecuencias. Nuestro primer deber para con Dios y nuestros seres semejantes es el del desarrollo propio. Cada facultad con las que nos ha dotado el Creador debe ser cultivada hasta el nivel más elevado de perfección, de modo que podamos hacer la mayor cantidad de bien del que somos capaces. Para purificar y refinar nuestro carácter, necesitamos la gracia que nos ha sido dada por Cristo, que nos permitirá ver y corregir nuestras deficiencias y mejorar aquello que es excelente. Esta obra, lograda por nosotros mismos en el poder y el nombre de Jesús, será de mayor beneficio para nuestros congéneres que cualquier sermón que podamos predicarles. El ejemplo de una vida bien equilibrada y ordenada es de valor inestimable.
La intemperancia se encuentra en la base de la mayor porción de los males de la vida... No hablamos de intemperancia limitada únicamente al uso de licores embriagantes; tiene un significado más amplio, incluyendo la indulgencia dañina de cualquier apetito o pasión... Si los apetitos y pasiones estuvieran bajo el control de la razón santificada, la sociedad presentaría un aspecto ampliamente diferente. Muchas cosas que generalmente son convertidas en artículos comestibles no son aptas como alimento; el gusto por ellas no es natural, lo hemos adquirido. El alimento estimulante crea un deseo por estimulantes aún más fuertes.
Los alimentos indigeribles trastornan todo el sistema, y resultan en deseos no naturales y un apetito no común... La verdadera temperancia nos enseña a abstenernos completamente de aquello que es perjudicial y a usar juiciosamente solo aquellos artículos de la alimentación que son saludables y nutritivos. — Signs of the Times, 20 de abril de 1882.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White