domingo, 3 de febrero de 2013

EL DÍA DE LA MARMOTA


Lugar: Pennsylvania, EE.U:U
Palabra de Dios: Génesis 8:22

¿Verá su sombra Punxsutawney Phil? Eso es lo que decenas de miles de personas han venido a averiguar. Se reúnen en Gobbler's Knob para observar cómo sacan a la famosa marmota de un tocón simulado a las 7:25 de la mañana. De acuerdo con la tradición, si Punxsutawney Phil ve su sombra, eso significa seis semanas más de invierno. Si no lo hace, entonces la primavera llegará pronto.
Aunque otros Estados usan otras marmotas y hasta un cerdo, Punxsutawney Phil continúa siendo la marmota oficial para el Día de la Marmota. Esto no sorprende, puesto que la ciudad de Punxsutawney, en el oeste de Pennsylvania, fue donde todo comenzó. El 2 de febrero de 1886, el primer Día Oficial de la Marmota, Clymer Freas, redactor jefe del diario local, escribió en el periódico Punxsutawney Spirit: "Hoy es el Día de la Marmota, y hasta el momento de ir a prensa la bestia no había visto su sombra".
La tradición del Día de la Marmota, en realidad, se originó en Europa, aunque la gente lo llamaba "Candlemas". Y, en lugar de ser una marmota, tomaban un puercoespín, un tejón o hasta un oso. Si el sol salía y el puercoespín (u otro animal) veía su sombra, entonces quedaban seis semanas más de invierno.
Es una tradición divertida, pero ¿puede una marmota u otra criatura realmente determinar si la primavera está llegando o no? Tú lo sabes bien: no pueden controlar las estaciones, así como tampoco nosotros. Solamente Dios puede hacerlo, y él tiene todo bajo su control. En la Biblia, él promete: "Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, y días y noches".

Tomado de Devocionales para menores
En algún lugar del mundo
Por Helen Lee Robinson

EL AMOR DE DIOS SIGUE, Y SIGUE, Y SIGUE…


Lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios. Efesios 5:2.

Cuando era niña escuché por primera vez la historia del muchachito que, al observar las manos de su madre cubiertas de cicatrices, le preguntó por qué las tenia tan feas. Ella, conmovida, entre lágrimas le relató cómo lo había rescatado de un incendio en su propia casa cuando apenas era un bebé.
Esta dramática narración se cuenta con fines didácticos y tiene como propósito exaltar el amor que las madres sienten por sus hijos, y a la vez, hacer una pálida comparación con el amor de Dios por nosotros. Es innegable que el amor humano puede alcanzar expresiones sublimes, como es el caso que acabo de mencionar, pero nunca podrá ser comparado con el amor de Dios, pues el amor del Señor sigue y sigue cuando todos los demás nos han abandonado.
Puede ser que, por el egoísmo humano, el amor que un hombre y una mujer se profesan ante el altar y que los lleva a unirse en matrimonio, se vuelva tan frágil que destruya el lazo matrimonial. También se ha dado el caso de madres que, bajo el argumento de que así educan a sus hijos, los someten a golpes y vejaciones. Aunque nos causa dolor, no hemos de asombrarnos cuando el amor humano se termina, pues es resultado de vivir separados del amor de Dios. Pero lo que debe llenarnos de gozo es el hecho de que el amor del Señor es eterno y excelso, y sobrepasa el entendimiento humano.
En Romanos 8:35 el apóstol Pablo pregunta: «¿Quién nos apartará del amor de Cristo?». Más adelante responde: «Ni la muerte ni la vida, ni lo presente ni lo porvenir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado» (Rom. 8:38-39).
Amiga, este es un buen día para que te apropies del amor de Dios. Ámate a ti misma como Dios te ama; ama a los que te aman; y pide al Padre que te ayude a amar a aquellos que no se dejan amar. Que tu pensamiento en este día sea como el de Pablo: «Pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuan ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento» (Efe. 3:18-19).

Tomado de Meditaciones Matutinas para la mujer
Aliento para cada día
Por Erna Alvarado

PALACIOS, TEMPLOS Y CASAS DE PLACER - 1


En sus fortalezas aullarán las hienas, y en sus lujosos palacios, los chacales. Su hora está por llegar, y no se prolongarán sus días (Isaías 13: 22).

El versículo de esta mañana es parte del decreto divino contra Babilonia. Dios puso mucho énfasis en sus templos y palacios por diversas razones. Una razón principal era que la grandeza y la cantidad de templos y palacios de Babilonia eran la causa de su orgullo. Por supuesto, no es cuestión de quitarle méritos. Nabucodonosor ha pasado a la historia con justicia, como el constructor de Babilonia y, casi, del Nuevo Imperio.
Aunque la antigua Babilonia no tenía el tamaño fantástico que le atribuyera Heródoto, la ciudad era enorme para un tiempo en el que las ciudades eran muy pequeñas. Su perímetro de unos diecisiete kilómetros es superior al perímetro de doce kilómetros de Nínive, capital del Imperio Asirio; al de los muros de la Roma imperial, de diez kilómetros de perímetro; y a los seis kilómetros de los muros de Atenas en el tiempo del apogeo de esa ciudad, en el siglo V a. C.
Esta comparación con otras ciudades famosas de la antigüedad muestra que Babilonia era, quizá con la excepción de Tebas (que entonces ya estaba en ruinas), la más extensa y la más grandiosa de todas las capitales antiguas. Es comprensible por qué Nabucodonosor sintió que tenía derecho a jactarse de haber construido la gran Babilonia.
Babilonia era un centro religioso sin rival en el mundo conocido. Una tablilla cuneiforme del tiempo de Nabucodonosor enumera 53 templos dedicados a dioses importantes, 995 pequeños santuarios y 384 altares de calle, todos ellos dentro de los límites de la ciudad. En comparación, Asur, una de las principales ciudades de Asiría, con sus 34 templos y capillas, causaba una impresión relativamente pobre. Se puede comprender bien por qué Nabucodonosor y los caldeos estaban tan orgullosos de su ciudad cuando decían que era el centro y el origen de toda la tierra.
El orgullo es origen de todos los pecados. Ha sido la ruina de naciones e imperios como Mesopotamia. Es el pecado más odioso a los ojos de Dios, aunque el más solapado por los hombres. Es más fácil salvar a un ebrio empedernido que pide ayuda, que a una persona arrogante. Solamente el Espíritu de Dios puede hacer un milagro en el corazón del hombre y quebrantarlo humildemente a los pies del Salvador.

Tomado de Meditaciones Matutinas para jóvenes
¿Sabías que..? Relatos y anécdotas para jóvenes
Por Félix H. Cortez

PARA CRECER EN LA GRACIA


Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2 Timoteo 2:1.

Buscar el reino de Dios y su justicia debe ser el objetivo y la dirección de nuestra vida. No es juego de niños cumplir este deber, pero sea cual fuere la negación propia requerida, todavía nos conviene en esta vida y la venidera obedecer esta orden. Hemos de tener la vista puesta en la gloria de Dios y así crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A medida que busquemos con fervor y diligencia la sabiduría divina, más firmemente establecidos estaremos en la verdad... 
No siempre hemos de permanecer como niños en nuestro conocimiento y experiencia en las cosas espirituales. No siempre hemos de expresarnos en el lenguaje de uno que apenas recibió a Cristo, sino que nuestras oraciones y exhortaciones deben crecer en inteligencia según avanzamos en la experiencia de la verdad. El lenguaje de un niño de seis años de edad, en un niño de diez, no nos agradaría, y cuan doloroso sería escuchar expresiones de inteligencia infantil en una persona que ha llegado a los años de la madurez...
El joven que ha tenido varios años de experiencia en la vida cristiana no debiera tener la expresión entrecortada de un bebé en Cristo. Hay una falta de crecimiento en los cristianos profesos. Los que no están creciendo a la estatura completa de hombres y mujeres en Cristo Jesús manifiestan esto en la manera en que hablan de las cosas del reino de Dios...
Los testimonios que dan muchos de los profesos seguidores de Cristo son los de personas que son enanos en la vida cristiana. Falta el lenguaje de una experiencia genuina, profunda e inteligente...
No hemos de cultivar el lenguaje de la tierra, y estar tan familiarizados con la conversación humana que el lenguaje de Canaán se nos haga nuevo y extraño...
Los cristianos han de ser estudiantes fieles en la escuela de Cristo, siempre aprendiendo más del cielo, más de las palabras y la voluntad de Dios, más de la verdad, y de cómo emplear fielmente el conocimiento que han obtenido para instruir a otros y conducirlos a buscar primeramente el reino de Dios y su justicia. Hemos de tener un conocimiento inteligente de las Escrituras, porque ¿cómo habremos de saber la voluntad y el camino de Dios sin buscar los tesoros de la justicia de Dios en su Santa Palabra? Debemos conocer la verdad por nosotros mismos y entender tanto las profecías como las enseñanzas prácticas de nuestro Señor.— Youth's Instructor, 28 de junio de 1894.

Tomado de Meditaciones Matutinas para adultos
Desde el Corazón
Por Elena G. de White