lunes, 7 de febrero de 2011

¡ACTIVATE!

Elimina una letra sí y una no, para que vayas formando las palabras del texto del día de hoy. Escríbelas en los renglones de abajo.

«AN BOCN DI FEHGEUIEJSKU LNM FN AÑVPOQROARQSUTIU EVN WTXEYLZ OZPAIBDCADSFIGEHNITJUKMLAMNÑONEOSPTQÁRESLTO UTVOWRXGY AZRALBOC», Proverbios 3: 27.

Actuar con bondad y compasión es muy gratificante. Hay muchas cosas muy fáciles que puedes hacer en beneficio de otras personas. Hagamos una lista; yo te digo las primeras, tú escribe las otras.

  1. Consigue una alcancía y llámala «Alcancía de la compasión y la bondad». Que todos los miembros de tu familia depositen dinero en ella, y cuanto tengan bastante, lo podrán usar para comprar alimentos y donarlos a familias necesitadas.
  2. Invita a tus amigos y amigas a que junten los juguetes que ya no quieran, para que los regalen en el Día del Niño o Navidad.
  3. Elabora tarjetas de felicitación que tengan un pensamiento de ánimo, y dáselas a los niños de algún hospital. También pueden participar tus amigos y amigas.
Tomado de meditaciones matinales para menores
Conéctate con Jesús
Por Noemí Gil Gálvez

OLVIDAR Y RECORDAR

Yo soy quien borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordare de tus pecados (Isaías 43:25).

Los psiquiátricos están repletos de personas que cargan con una conciencia culpable, abrumada por la tortura de un pasado que les hace insoportable la existencia, hasta tal punto que muchos deciden terminar con su vida.
Quizás tú no te veas reflejada en esta condición tan desesperante que acabo de describir, sin embargo todos, según la Biblia, cargamos con un pasado y un presente pecaminosos. Esta carga no la podemos eludir, ya que forma parte de nuestra naturaleza. En mayor o menor medida, nuestro pasado incide en nuestra paz mental en forma de recuerdos, que nos arrancan más de una lágrima escondida.
Todas somos vulnerables ante infinidad de situaciones que despiertan ansiedades latentes en nuestro interior. Quizás en tu caso sea la crianza de tus hijos, o recibir una respuesta dura de tu esposo, o tal vez sea un comentario inapropiado de algún miembro de iglesia o una mirada fría y carente de bondad. Todas somos vulnerables ante una serie de circunstancias negativas, por eso nos es imperioso recordar que tenemos un Dios que no solo está ahí para los marginados, o para aquellos que hemos etiquetado como «malos», porque para Dios, el pecado tiene solo una cara. Él está ahí también para los que luchamos diariamente por ser mejores.
Nuestro pasado puede causarnos un dolor profundo, pero no podemos hacer nada para cambiarlo. Lo que sí podemos hacer es aprender de él a fin de no cometer los mismos errores en el futuro. Cuando caemos en la trampa de dejarnos atormentar en el presente por reproches del pasado, la única salida es descansar en los brazos de un Dios de amor que borra nuestras rebeliones y no se acuerda de nuestros pecados. Encontrar la paz mental no puede borrar un pasado tormentoso, pero sí nos regala un presente seguro y un futuro prometedor.
Asumamos que somos pecadores, pero recordemos que también contamos con un Dios que nos da sabiduría para conducirnos prudentemente en esta vida y que no nos reprocha nuestro pasado, porque su amor no está sujeto a nuestra manera de actuar.

Tomado de meditaciones matutinas para mujeres
De la Mano del Señor
Por Ruth Herrera

A CUALQUIER HORA

¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Lucas 18:7,8.

Los buenos amigos están presentes en todo momento, y no anteponen problemas de horarios o condiciones cuando se los necesita; simplemente están. Una noche después de las 11:00 de la noche, mientras trabajaba en mi computadora, de repente esta comenzó a hacer un ruido extraño y al instante la pantalla se puso roja. Al reiniciarla, me decía que no tenía disco duro, el lugar donde se almacena toda la información. ¡Yo no podía creer lo que leía! Todo el esfuerzo y el trabajo de mucho tiempo parecía perdido por causa de un virus. No sabía cómo resolver el problema, miré la hora, y aun-que ya era bastante tarde llamé a Juan, un compañero de estudio. No pretendía que viniera en el momento, pero así lo hizo. Tomó su pequeña bicicleta motorizada, y llegó a mi casa con una caja de disquetes y un antivirus para solucionar el inconveniente. Un virus "troyano" me había llegado a través del disquete de un conocido y por medio de varias maniobras que duraron más de una hora, mi amigo logró desalojarlo y dejar mi máquina limpia de virus.
¡Qué bueno es tener amigos que no miran el reloj para serlo! Y entre todos los amigos que podamos tener, está Jesús, el Amigo de los amigos, que tampoco mira el reloj para venir en nuestra ayuda y solucionarnos los problemas que tenemos. Ese gran Amigo representó fielmente el carácter de su Padre y nos aseguró que el auxilio siempre estará presto para "sus escogidos que claman a él día y noche".
Es posible que en este momento estés viviendo un gran problema, quizá no tengas dinero para algún proyecto personal, o quizá no estás teniendo el éxito que deseas en los estudios. Tal vez no consigues conquistar a la persona que te gusta o simplemente te encuentras solo y no tienes amigos en quien confiar.
No te preocupes, ese gran Amigo, nuestro buen Jesús, no tiene horarios ni impedimentos para ayudarnos. Ese gran Amigo está dispuesto a cualquier hora para ser nuestro socorro y traernos justicia, porque nos considera "sus escogidos". Ese gran Amigo te ama con todo su corazón, y lo demostró entregándose para morir en tu lugar y en el mío. Por eso, no dudes nunca en recurrir a él; te está esperando y quiere darte una solución.

Tomado de meditaciones matinales para jóvenes
Encuentros con Jesús
Por David Brizuela

ÁNGELES

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Salmo 91:11,12.

La vida de Jorgito se apagaba. Los médicos lo habían intentado todo. Mauro y Angélica, tomados de la mano, observaban el cuerpo del hijito, conectado a una extraña máquina.
De repente entró en el cuarto un joven médico, se aproximó al niño, le tomó el pulso, le hizo una caricia en el rostro, y salió. Dos minutos después, Jorgito abrió los ojos y empezó a quejarse por los aparatos que aprisionaban su cuerpo. Nadie entendía nada, pero los médicos lo sacaron de la máquina. ¡El niño estaba sano! Misteriosamente sano. Nadie más volvió a ver a aquel médico. Mauro y Angélica aseguran que fue un ángel.
El pragmatismo de este mundo duele, porque la materia solo vive de sensaciones. El materialismo esclaviza. Transforma al ser humano en víctima de los sentidos, incapaz de mirar más allá de su humanidad.
Sufre. Nada puede hacer ante las adversidades de la vida. No sabe qué hacer ni hacia dónde ir, pero se resiste a vivir por la fe. Las cosas espirituales le parecen ingenuas; a pesar de eso, las necesita.
El texto de hoy presenta una promesa que tiene que ver con la fe. Te conduce al reino espiritual, que el Señor Jesucristo vino a establecer entre los hombres.
Los ángeles existen. Están a tu lado. No los ves pero, si crees en la Palabra de Dios, ellos cuidan y vigilan tus pasos por donde quiera que vas. "En las manos te llevarán -asegura la promesa- para que tu pie no tropiece en piedra".
Cuántas piedras estorban tu camino: dificultades, obstáculos, troncos que atraviesan la carretera de tus sueños, impidiendo que llegues al glorioso destino que el Señor te preparó.
La promesa de hoy es que, aunque el camino esté lleno de obstáculos, el ángel del Señor te llevará en sus manos, y serás finalmente victorioso.
Tienes que creerlo. Tal vez, tu mente pragmática no lo entienda, pero tienes que creer. El cumplimiento de la promesa depende de tu fe.
¿No necesitas, en este momento, de una promesa semejante? ¿No te sientes cansado y a punto de renunciar a tus aspiraciones? Si todo te falló, ¿por qué no le das crédito a Jesús? Piensa en lo que afirma el texto: "Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra".

Tomado de meditaciones matinales para adultos
Plenitud en Cristo
Por Alejandro Bullón